El idioma de los Dioses

Por Irene Choza

Hace mucho, mucho tiempo, un dios llamado hegelo decidio divertirse un poco con los habitantes de un pequeño planeta llamado tierra. Para hacer dicha tarea, decidió enseñarles a 3 sabios el lenguaje que el hablaba, que era el "yudrin". Hegelo, decidió ayudar a sus 3 marionetas cumpliendo todos los deseos que estos tenian. Un dia, uno de ellos comunicó a sus compañeros que el sabía hablar el lenguaje de los deseos. Pronto, la noticia se fue extendiendo por toda la nacion y este sabio se hizo muy famoso. Tan famoso que todo el planeta le escribia peticiones para que pidiesen que se cumplieran los deseos, hasta que un dia, éste, para librarse de tal estres, decidio enseñar el yudrin a los demas para que cada uno pidiese sus propios deseos y asi desentenderse del tema. Y como es natural, todo el mundo quiso aprender el lenguaje de los deseos aunque era algo muy dificil de realizar.

Cuando proclamaron el yudrin como lenguaje internacional, el dios hegelo decidió hablar un idioma nuevo, llamado "darseto" que era muchisimo mas dificil de aprender, y para no estar solo, decidio compartir su nuevo idioma con un solo humano, pero este volvio a cometer el error de enseñarlo a las demas personas. Estas recivian clases particulares que duraban practicamente casi todo el dia, casi no comian ni dormian, abandonaban todos sus obstaculos para poder aprender el lenguaje de los deseos. hasta que un dia, hegelo decidio bajar a la tierra en forma de árbol, un arbol tan grande que se podia ver desde todas partes del mundo.

Entonces, cuando hegelo estuvo totalmente seguro de que todo el mundo lo estaba mirando, dijo que no volveria a ayudar cumpliendo los deseos de la gente, a lo que un niño, que habia empleado toda su corta vida en aprender el lenguaj, le preguntó por qué y hegelo le cogio con cariño entre una de las raices y le dijo "si hubierais puesto tanto esfuerzo en cumplir vuestros deseos como el que habeis puesto en aprender mi idioma, ya se habrian hecho realidad". Cuando terminó de hablar, el árbol que antes habia contenido el alma de hegelo se convirtió en diminutas moleculas que se metieron en el corazon de cada humano, ayudandoles a los pequeños habitantes a conseguir siempre todo aquello que se propusiesen.

Relato escrito por Irene Choza